domingo, 31 de julio de 2011

Si yo, tú.



Si caes, yo contigo,
y nos levantaremos juntos
en esto unidos.
Si me pierdo encuéntrame.
Si te pierdes, yo contigo y
juntos leeremos en las estrellas
cuál es nuestro camino.
Y si no existe, lo inventaremos.
Si la distancia es el olvido,
haré puentes con tus abrazos,
pues lo que tú y yo hemos vivido no son cadenas
ni siquiera lazos:
es el sueño de cualquier amigo
es pintar un te quiero a trazos,
y secarlo en nuestro regazo.
Si yo, tú.
Si dudo, me empujas.
Si dudas, te entiendo.
Si callo,
escucha mi mirada.
Si callas, leeré tus gestos.
Si me necesitas, silba
y construiré una escalera
hecha de tus últimos besos,
para robar a la luna una estrella
y ponerla en tu mesilla
para que te dé luz.
Si yo, tú.
Si tú, yo también.
Si lloro, ríeme
si ries lloraré,
pues somos el equilibrio,
dos mitades que forman un sueño.
Si yo, tú.
Si tú, conmigo.
Y si te arrodillas
haré que el mundo sea más bajo,
a tu medida
puedes aveces para seguir creciendo
hay que agacharse.
Si me dejas, mantendré viva la llama
hasta que regreses,
y sin preguntas, seguiremos caminando.
Y sin condiciones, te seguiré perdonando,
si te duermes, seguiremos soñando
que el tiempo no ha pasado,
que el reloj se ha parado.
Y si alguna vez la risa
se te vuelve dura,
se te secan las lágrimas
y la ternura,
estaré a
tu lado pues siempre te he querido,
pues siempre te he cuidado.
Pero, jamás te cures de quererme,
pues el amor es como Don Quijote:
sólo recobra la cordura
para morir.
Quiéreme en mi locura,
pues mi camisa de fuerza eres tú,
y eso me calma,
y eso me cura
Si yo, tu
Si tú, yo.
Sin ti, nada.
Sin mí, si quieres, prueba.
Txus Di Fellatio

CONFESIONES DE AMOR:






ASÍ VIVO YO:

Así como una flor nace cuando el sol ha demostrado su amor con cada detalle que existe en ella, demostrando su belleza y una obra de arte bellísima de la naturaleza, solo me es fácil pensar que eres TU, porque en lo bello y en lo hermoso, te dibujas tan sutilmente y me das el aliento de vida,  en que este amor lo alimentas, lo acrecientas,  cuando escucho tu voz, cuando te miro, te logro abrazar, rozar con tu delicada piel, en lograrte acariciar, en desmoronarme ante tu mirada y me pregunto que si todo ello, que me hace en mi a cada instante, estar como estoy. De que tu eres en los momentos de tribulaciones, mi calma; en los momentos de desgano, eres la virtud preciada del esfuerzo; en los momentos de mi tristeza eres mi alegría y por el cual sonrió. Y que en mis momentos de mi locura, eres la dosis perfecta; que sin pensarlo dos veces estas en mi, recorriendo mi sangre, mis pensamientos, mis latidos; por la cual lo haces latir y haces de mi, que mi mirada, esa mirada con la que llenaste de amor y me dejaste con una mirada amada, si, ella, hace que sea sola tuya. Y me pregunto que si todo ello de esta maravillosa vida que lo haces cuan tan solo pensarte, con solo verte, con tan solo escucharte, aunque sea en mi amada 
imaginación. Me es preguntar, ¿Qué será de mí, al momento de besarte ?

DICIÉNDOTE QUE TE AMO:



“Hoy la tierra y los cielos me sonríen, hoy llega al fondo de mi alma el sol...”

Si, como te lo imaginas, es el famoso Bécquer, el autor de las letras enamoradas. Es como si fuese el mejor presagiador de los latidos del corazón, latidos que siempre supieron amarte y te amaran porque “Te Amo”. Subo a mi alcoba de mi imaginación y logro contemplar el mar, en querer entender el dinamismo de las olas, su proceder de su fuerza, su sonido, su olor, su “inicio” y su fin. Que no dura ni un instante más que al estar con Neruda sentados frente a la orilla del mar, inspirado, recitando unos versos sobre las olas, donde la entonación imita en su sonido fuerte y en el constante de las olas, que al llegar con su suave brisa, envuelve mi cuerpo, me habla, me dice y me confirma que yo “Te Amo”. Porque Tú eres mi inspiración de escribir y de todo lo que realice en este cosmos, que cielo, luna, estrellas y sol son para ti, pues el amor que tengo por ti, es en regalarte todo el infinito mar. SÍ, escribir y escribir, se dice que los que aman lo que hacen están benditamente condenados al éxito, pues yo amo lo amo lo que hago, sabes porque, porque yo, “Te Amo”. Escribo, moviendo un adjetivo, borrando una coma, usando un sinónimo…Mientras no me interesa si el mundo se desplome o que muera, porque mientras responsa el labio suspirando al labio que suspira, mientras sentirse puedan en un beso dos alamas confundidas, mientras existe una mujer hermosa como Tú, habrá poesía, habrá letras de amor, porque “Te Amo”. Pues en esta historia de amor que lo componemos Tú Y Yo, quiero que sepas que esta historia solo yo me muero y me moriré de amor, porque “Te Amo”, porque te quiero amor a sangre y fuego. Y que no siempre son necesarias muchas palabras para decirte cosas importantes y cosas sagradas. Cosas sagradas que no son más que sentimientos confesados, en confesarte que “TE AMO”.  



Y QUE TU ERES MI ÚNICO AMOR:




“Los recuerdo bonitos, mezclados con tristezas, saben mucho mejor. Así que en realidad, no estoy triste, si no que soy un sibarita” (Franz Kafka)

La vida no es lo que uno vive, sino de lo recuerda de ella. De mis recuerdos, de mis “amados recuerdos”. Recuerdo el primer instante cuando nos miramos, como estrellas fugaces, que se fulminan en un lapso de tiempo, tiempo que obtuvimos al momento de cruzar nuestras miradas y logré eternizar aquel momento. Desde aquel entonces comprendí que, todas las pasiones viven en las palabras, porque por mis palabras de mis sentimientos, vivo, vivo de tal manera, que ni en la vastedad de este mundo se me ocurriría confundir que el amor y la muerte son lo mismo, porque tú eres mi filosofía de mi vida, en ti encuentro vida. Y que no se me molesten, los interesantes filósofos de la vida, porque yo cuando la imagino que está a mi lado, sea filosofar o un pensamiento colateral, que la vida es reconocer que existe un único amor, un amor que encuentro en ti, y que no volveré a encontrar, porque la vida es una y el destino lo sabe Dios, que si me moriré por amor o sin amor.

Confesándote ante ti, que así vivo yo, diciéndote que te amo y que Tú eres mi único amor. Por favor os concedo mi confesión, porque este pecado de amor, ni con la salvación bendita, me salvara de no amarte. Pues reconozco mi pecado, desde el día que te conocí, aunque estoy seguro que el ser humano nace con el pecado; pero no como el mío, porque yo, auto reconozco de que soy un “pecador inmortal de amarte”, y un pecador mortal del cual pido perdón a Dios de todo lo que he cometido, como todo ser humano que tiene “errores”, en este itinerario de la vida; pero grito a los cuatro vientos que AMARTE no es ningún error. Al contrario, amarte es vivir y vivir es amarte.



Juan Alberto Castañeda Méndez. 

jueves, 28 de julio de 2011

QUE ES EL DÍA.


Que es el Día?
me pregunto
un extraño pasajero

y en víspera de un pero,
lo pensé y le dije:

inusitadamente el día
somos usted y yo
el cielo y la tierra

lo que nuestros labios
logren mover
los vientos de arena
entre la noche
y el amanecer

Pero él me dijo:

Mirame, sin piedad
me dijo el extraño
yo lo miré, y prosiguió.

Tengo ojos
de expulsadas lagrimas
tengo tantos años
pero pocos días, y
te diría con seguridad
a mi credo

en que el día es nada
más, que la luz
del sentimiento
que logre incrustrarte
en todas la horas y minutos

porque la melodía
se vive
momento a momento.

Eso es el Día.

te ha sucedido
alguna vez?
me preguntó.

Estaba con las palabras
para contestar
pero aquel extraño

me dijo, nos vemos
en el otro pasaje.

Un perdón,  Adiós.

Juan Alberto Castañeda Méndez.

Pedazos al Viento.


La vida sabe
que te he venido a buscar
el destino sabía
que hoy iba a llegar
pero entre viento y mareas
no te eh llegado a tocar.


Mis ojos te han buscado
desesperadamente
y el horario por cada doce
de mi corazón
avanza tan rápido
hasta logre saber
que te fuiste
y ya no te logre ver

Solo me imaginaba
que estabas camuflada
por allí, creando mi ilusión
una y otra vez
por aquel camino
que solemos caminar,

entre rosas y bellas flores.
te imaginaba que estabas
a mi lado
besandote
tus labios tu cuerpo
y diciéndote
en aquel fresco viento
que TE AMO

cual torrente
en la penumbra
de mil caballos
que desfilan
paso a paso

por cada aurora
por cada tiempo
que no conoce la muerte
haciendo eterno
el crepúsculo
de hallarme contigo



Pero a pesar de todo ello.

La vida no lograra saber
que te he venido a buscar
y el destino se extravía
por cada hoy que iba a llegar
entre los vientos  y mareas
el llegarte a rozar.


Que mis ojos  pierdan el color
desesperadamente
y el horario por cada doce
de mi corazón
se detuviera de un golpe
hasta lograr saber
que te fuiste
y ya no te volveré
a ver.

El solo sentirte
que estabas alli
creando mi realidad
una y otra vez
por aquel camino
que solemos caminar,

entre ocasos y piedras.
el no imaginarte que
estas a mi lado
besandote
tus labios tu cuerpo
y diciéndote
en aquel espeso viento
que TE AMO

por torrente
en la penumbra
de mil caballos
que se detienen
a golpear

por cada aurora
por cada tiempo
que  conoce la muerte
haciendo el final
del crepúsculo
de no hallarme
contigo

Te lograría pedir,
que hagas de esto
pedazos al viento.


Te Amo.

Juan Alberto Castañeda Méndez.


miércoles, 27 de julio de 2011

Ausencia en la Habitación.

Ausencia en la Habitación.

Con los ojos abiertos,
estiradas las piernas
en mi floja cama

mirando la ventana
que hora es.

La luna brincó,
rompiendo los cristales
que me cubrían
y la ventana se abrió

de par en par,
al igual como
se comparte el pan
con la boca.

Quiso salir
pero no la deje
si! La secuestre
por algunas horas

la amordace con
mi misterio
y ella me ato
con su encanto.

Hablamos atados
sin ataduras
frente a la penumbra,
me contó su vida
y yo la mía.

Ya estaba por amanecer.

Me miro a los ojos
incrustándome soledad
cogió mi mano
y perforo en la sombra
una ausencia de Ti.

Un Lunes con día, 25 de Julio :
Juan Alberto Castañeda Méndez.

martes, 26 de julio de 2011

Ocasiones Retratadas



Siempre contemplo tus fotos más que nunca
No lo afirmo, ni tampoco lo dudo.
Solo quiero que lo conozcas
Al minuto que murió

Sin saber porque fue del tiempo
Y no fue de la vida.

Tus fotos y las mías las contemplo
Por espacios y lugares imaginables.
En la inimaginabilidad
De la vida imaginada contigo.

Te imaginarias si mi soplo
Pudiera dar vida?
Que sería de tu foto
De bebe acaramelada?

Los juegos y los dulces
Que pretendiera llevar
A la cuna atada de besos
Inventados y  fabricados
Por este amor real
Que vive y desborda

Con tan solo imaginarte
Que vivo feliz en mi derecho
De amarte y en el deber
de amarte cada día más.

(Una mirada sublunar al submundo es, el retrato vivo
Que tengo de tus fotos, es decir de ti. Mi Preciosa Niña.
Te Amo ineluctablemente)

Juan Alberto Castañeda Méndez.

¡QUÉ PENA!

Qué pena!


Qué pena si este camino fuera de muchísimas leguas 
y siempre se repitieran 
los mismos pueblos, las mismas ventas, 
los mismos rebaños, las mismas recuas!

Qué pena si esta vida tuviera 
-esta vida nuestra- 
mil años de existencia! 
Quién la haría hasta el fin llevadera? 
Quién la soportaría toda sin protesta?
Quién lee diez siglos en la Historia y no la cierra
al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha? 
Los mismos hombres, las mismas guerras, 
los mismos tiranos, las mismas cadenas, 
los mismos farsantes, las mismas sectas 
y los mismos poetas!

Qué pena, que sea así todo siempre, siempre de la misma manera!

martes, 19 de julio de 2011

VIENTO Y TIEMPO



Tantos momentos de felicidad,
tantos momentos de pasión,
tantos momentos de imaginación
y tantos bellos momentos que extraño.

De dejarle al viento que sople
y al tiempo que crucifique
porque hoy el viento está soplando
y el tiempo está crucificando.

Que rompería esquemas para sólo,
poderte contemplar,
ante la esperanza del tiempo
en algún día poderte besar.

Pero esta locura,
llama a la tristeza como su amiga.
Es una locura triste,
mirar el reloj y no estas.

De dejarle al viento que sople
y al tiempo que crucifique
porque hoy el viento está soplando
y el tiempo está crucificando.


En mirar el reloj minuto a minuto,
como a cada segundo,
que implica más en lo cierto
en ser contundente
de pasar por los latidos del corazón

de recordar aquellos días
en estar sobre el cielo verde
y bajo el cielo azul.

Pero el anhelo abraza fuerte
a estos enlagunados ojos
de sólo verte
aunque sea pasar
como un águila en el aire.
De dejarle al viento que sople
y al tiempo que crucifique
porque hoy el viento está soplando
y el tiempo está crucificando.

Sentirme como un arbol
con las ultimas hojas
en esta estación
en estos días
en estas horas
en este maldito y bendito tiempo.

De extrañarte tanto
y hacer nada por no extrañarte
en sentirme deshabitado
del aire de tu cuerpo
y de tus manos

manos que acarician
y saben hacer burbujas
de estrellas
en los caminos que nunca
terminaran.

Ojala que la maestra soledad
se apiade de este pobre aprendiz
ya que por estos días
sería un mero aprendiz
de la soledad.

De dejarle al viento que sople
y al tiempo que crucifique
porque hoy el viento está soplando
y el tiempo está crucificando.

De mirarte y mirarme a la vez
no podría disfrutar
de esta soledad
tan concurrida


que al momento en que acercaste
tus a labios a los míos
tus brazos a mi cuerpo
y yo a los tuyos

te llevaste con nuestros besos
todo el aire con el cual nací
es decir, por tu amor
lo has llevado mi vida.

De dejarle al viento que sople
y al tiempo que crucifique
porque hoy el viento está soplando
y el tiempo está crucificando.

Condenándome en que,
te extraño tanto
te amo tanto
pero,
te extraño amando
y te amo extrañando.

Que el viento sople
Un Te Amo
Y el tiempo
a cada minuto
te lo susurre.

(<Juan Alberto Castañeda Méndez>)