martes, 26 de julio de 2011

Ocasiones Retratadas



Siempre contemplo tus fotos más que nunca
No lo afirmo, ni tampoco lo dudo.
Solo quiero que lo conozcas
Al minuto que murió

Sin saber porque fue del tiempo
Y no fue de la vida.

Tus fotos y las mías las contemplo
Por espacios y lugares imaginables.
En la inimaginabilidad
De la vida imaginada contigo.

Te imaginarias si mi soplo
Pudiera dar vida?
Que sería de tu foto
De bebe acaramelada?

Los juegos y los dulces
Que pretendiera llevar
A la cuna atada de besos
Inventados y  fabricados
Por este amor real
Que vive y desborda

Con tan solo imaginarte
Que vivo feliz en mi derecho
De amarte y en el deber
de amarte cada día más.

(Una mirada sublunar al submundo es, el retrato vivo
Que tengo de tus fotos, es decir de ti. Mi Preciosa Niña.
Te Amo ineluctablemente)

Juan Alberto Castañeda Méndez.

¡QUÉ PENA!

Qué pena!


Qué pena si este camino fuera de muchísimas leguas 
y siempre se repitieran 
los mismos pueblos, las mismas ventas, 
los mismos rebaños, las mismas recuas!

Qué pena si esta vida tuviera 
-esta vida nuestra- 
mil años de existencia! 
Quién la haría hasta el fin llevadera? 
Quién la soportaría toda sin protesta?
Quién lee diez siglos en la Historia y no la cierra
al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha? 
Los mismos hombres, las mismas guerras, 
los mismos tiranos, las mismas cadenas, 
los mismos farsantes, las mismas sectas 
y los mismos poetas!

Qué pena, que sea así todo siempre, siempre de la misma manera!